Frusciante:
El fan que se convirtió en leyenda
Cuando John
vio por primera vez tocar a los Red Hot Chili Peppers tenía solo 16 años, había
dejado la casa de sus padres para mudarse a Los Ángeles, donde vivía en un departamento, tocando guitarra y viendo
viejas películas de John Waters. El primer encuentro con la banda californiana
le bastó para convertirse en su fan. La manera en que Hillel Slovak tocaba la
guitarra lo impresionó de tal forma que John no descansó hasta aprenderse cada
una de las partes que su ídolo compuso para el primer disco del grupo.
Aunque no pertenecía a la banda, John
Frusciante se sentía parte de ella, no podía faltar a ninguno de sus conciertos
ni mucho menos dejar de mover los dedos, rasgueando una guitarra invisible como
si estuviera acompañando a su ídolo a tocar esos temas que marcaron la vida del
que hoy es considerado el mejor guitarrista de los últimos treinta años.
Ingreso a los Red Hot Chili Peppers
Con un sonido
estridente, tratando de similar a un piano empieza el disco Blood Sugar Sex
Magic, primero de John con los Peppers. La canción Under the Bridge, la más
representativa del álbum, se volvió un himno en los años 90s, el riff con que
inicia la canción se convirtió en una melodía dulce y hasta pacifista, que se
complementaba con la letra de la canción que trataba sobre la soledad y la
tristeza.
La canción se convirtió en la más exitosa de los Peppers, alcanzando el segundo puesto de los Billboard en el año 1992.
La canción se convirtió en la más exitosa de los Peppers, alcanzando el segundo puesto de los Billboard en el año 1992.
El ingreso de
Frusciante a la banda se dio tras la inesperada muerte del primer guitarrista
de la banda a causa de una sobredosis de
heroína. John paso a formar parte del grupo, lográndose acoplar fácilmente por
el parecido en los movimientos y en la forma de tocar que tenia con Hillel.
La banda
entro en una nueva etapa, con Frusciante se consiguió un estilo musical que se
basaba en acordes entremezclados con solos de guitarra, que dejaban entrever el
talento que tenía el muchacho de sólo 22 años.
Envuelto en la adicción
Debido
al éxito del disco, se inició una gira mundial, aunque esta nueva etapa parecía
no agradarle a John, quien creía que se estaba perdiendo la mística de la
banda, lo que le causo varias discusiones con Anthony Kiedis, vocalista de los
Peppers.
La
tensión se transmitió a los escenarios, en donde se veía un Frusciante muchas
veces ofuscado y molesto. Kiedis recuerda de esos conciertos «él (John) comenzó a perder todos los
aspectos maníacos, despreocupados y divertidos de su personalidad. Incluso en
el escenario, había una energía mucho más seria en él».
Antes del
inicio de un concierto en Tokio, Frusciante se negó a entrar en escena alegando
que dejaba la banda. Tras un largo rato de persuasión por parte de los demás
integrantes de la banda, John acordó tocar en el show, aunque afirmando que
éste sería el último.
Al finalizar el concierto John cogió un avión y partió hacia California, tratando de dejar atrás su historia con los Red Hot Chili Peppers.
Al finalizar el concierto John cogió un avión y partió hacia California, tratando de dejar atrás su historia con los Red Hot Chili Peppers.
Con los
Peppers, Frusciante consumía altas dosis de marihuana y se volvió adicto a la
heroína.
Al llegar a su mansión en California, la depresión consumió al músico y para poder afrontar su estado, comenzó a consumir aún más heroína, y su vida se vio amenazada por su adicción. Según Frusciante, su decisión de tomar heroína para curar su depresión fue clara: «Estaba muy triste, y estaba muy contento cuando tomaba drogas; por lo tanto, tenía que tomar drogas todo el tiempo. Nunca me sentí culpable, siempre estuve muy orgulloso de ser un adicto».
Al llegar a su mansión en California, la depresión consumió al músico y para poder afrontar su estado, comenzó a consumir aún más heroína, y su vida se vio amenazada por su adicción. Según Frusciante, su decisión de tomar heroína para curar su depresión fue clara: «Estaba muy triste, y estaba muy contento cuando tomaba drogas; por lo tanto, tenía que tomar drogas todo el tiempo. Nunca me sentí culpable, siempre estuve muy orgulloso de ser un adicto».
Durante ese periodo de su vida, John
pintó cuadros y compuso algunos discos en solitario, que lo ayudaban a
sostenerse económicamente.
Las pésimas
condiciones en que vivía provocaron un incendio en su mansión, en donde se
quemaron sus cuadros y todas las guitarras que tenía. Su ex compañero Anthony Kiedis fue
quien le prestó el dinero suficiente para que Frusciante se pudiese comprar
otra guitarra.
John comprendió que había llegado al límite, con ayuda de su amigo Flea, bajista de los Peppers, logró internarse en una clínica de rehabilitación en la que estuvo un año.
John comprendió que había llegado al límite, con ayuda de su amigo Flea, bajista de los Peppers, logró internarse en una clínica de rehabilitación en la que estuvo un año.
Después de
recuperarse de su grave estado de salud, Frusciante comenzó una nueva vida
marcada por la espiritualidad y el ascetismo. Comenzó a practicar yoga y
vipassana, descubrió el efecto de la autodisciplina en el cuerpo, y comenzó una
vida más saludable y armoniosa.
De regreso a la familia
Con un
Frusciante rehabilitado y en su mejor momento, el regreso del guitarrista a los
Red Hot era inminente. La banda no había logrado encontrar alguien que ocupara
el lugar de John, por lo que su retorno significó un nuevo inicio en la
agrupación.
Californication,
considerado el mejor disco de los Red Hot, es quizá el mejor regreso que pudo
tener Frusciante.
En el álbum se puede percibir un John rejuvenecido y completo, lo que se ve reflejado en composiciones como Scar Tissue, donde la canción gira en torno a melodías que hacen evocar el sonido del violin, o en Otherside, donde el sonido es totalmente distinto, y al escucharla se puede percibir los conflictos que sufrió el guitarrista en sus años de adicción.
En el álbum se puede percibir un John rejuvenecido y completo, lo que se ve reflejado en composiciones como Scar Tissue, donde la canción gira en torno a melodías que hacen evocar el sonido del violin, o en Otherside, donde el sonido es totalmente distinto, y al escucharla se puede percibir los conflictos que sufrió el guitarrista en sus años de adicción.
El disco
publicado en 1999, ha vendido hasta la actualidad 15 millones de copias, e hizo
a la banda acreedora de varios premios grammys por canciones como Californication,
que se convirtió en la canción más representativa de la banda.
Las giras
comenzaron, y las ideas fluyeron de tal manera que en el 2001 lanzan By The
Way, el cuarto álbum de la banda con John Frusciante. La banda californiana
estaba en su mejor momento, y lo reflejaba en cada uno de sus conciertos, donde
el público gozaba escuchando y coreando cada tema de del grupo.
El último
disco publicado de los Red Hot con Frusciante a la guitarra fue Stadium
Arcadium, un disco doble publicado en el 2006, del disco sobresalen temas como
Dani California, Desecration Smile y Snow (Hey Oh), esta última canción, dueña
de un sonido virtuoso en donde la rapidez se complementa con una melodía pasiva,
pero a la vez desenfrenada.
Frusciante se
retira de los Peppers en el año 2009, buscando emprender una carrera en
solitario. Ha publicado 12 discos, con canciones reflexivas y profundas como The
past recedes y Going inside.
El chico que
veía a su banda preferida desde el público, el chico que tocaba cerca de 10
horas diarias su guitarra y que supo salir del pozo en el que se había hundido,
hoy puede decir que cumplió su sueño.